Conozca cómo el Smithsonian colaboró con el gobierno de Haití y organizaciones internacionales en los esfuerzos de recuperación de 2010
Jul 26, 2015
El 12 de enero de 2010, un devastador terremoto de magnitud 7.0 azotó a la nación insular de Haití, dejó más de 230 000 muertos, destruyó gran parte de la infraestructura de la nación en la región de su capital, Puerto Príncipe, y dañó gravemente la rica herencia cultural de Haití. Frente a esta tragedia, el Smithsonian reunió a organizaciones asociadas internacionales, gobiernos y comunidades locales en un esfuerzo global por recuperar, proteger y restaurar la herencia cultural haitiana dañada y puesta en peligro debido al terremoto y sus consecuencias.
Menos de una década antes del terremoto, el personal del Smithsonian trabajó de cerca con los trabajadores y las personas a cargo de la cultura de Haití para celebrar la rica diversidad cultural de Haití en el Festival Folclórico del Smithsonian 2004 (2004 Smithsonian Folklife Festival), Haití: libertad y creatividad desde las montañas hasta el mar (Haiti: Freedom and Creativity from the Mountains to the Sea). A fin de conmemorar el 200 aniversario de la Independencia de Haití de Francia y la abolición de la esclavitud, el festival reunió a más de 100 artistas haitianos en el National Mall (la Explanada Nacional) de Washington, D.C. Luego del terremoto de 2010, el Smithsonian siguió entablando relaciones cercanas con los funcionarios del gobierno haitiano, profesionales de la cultura, artistas y conservadores para apoyar la recuperación de la herencia cultural dañada por el terremoto.
La preservación de la herencia cultural en peligro, la herencia del mundo, fue fundamental para la recuperación después del terremoto. Como el escultor haitiano Patrick Vilaire afirmó al diario New York Times, “Los muertos están muertos, ya lo sabemos. Pero si no tenemos memoria del pasado, el resto de nosotros no podrá seguir viviendo”.

El Smithsonian comenzó el Proyecto de recuperación cultural de Haití (Haiti Cultural Recovery Project) en 2010 junto con la Comisión Presidencial para la Reconstrucción Nacional (Presidential Commission for National Reconstruction) y el Ministerio de Cultura y Comunicación de Haití (Haitian Ministry of Culture and Communication) del gobierno de Haití. Olsen Jean Julien, ex ministra de Cultura y Comunicación de Haití, supervisó estos esfuerzos como directora del Proyecto de recuperación cultural de Haití.
Gracias al respaldo del Comité de Artes y Humanidades (Committee for the Arts and the Humanities) del Presidente de los EE. UU., el Smithsonian movilizó a agencias federales de los EE. UU. para apoyar a los conservadores voluntarios calificados que trabajan en Haití. El Smithsonian también organizó el financiamiento y el apoyo para los grupos sin fines de lucro, incluida la Liga de Broadway (Broadway League). Mediante los acuerdos con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, UNESCO), el Instituto Americano para la Conservación (American Institute for Conservation, AIC), el Comité Internacional del Escudo Azul (International Committee for the Blue Shield) y el asesoramiento del Departamento de Estado de los EE. UU. (U.S. Department of State), se garantizó la estrecha cooperación con otros esfuerzos internacionales en Haití.

Richard Kurin, subsecretario de Historia, Arte y Cultura del Smithsonian, lideró los esfuerzos iniciales para establecer un contacto con las agencias gubernamentales internaciones y haitianas, las organizaciones culturales y los profesionales de la conservación. Fue inspirado por Corine Wegener y recibió su ayuda. Wegener brindó sus servicios en el Ejército de los EE. UU. en Baghdad, ayudó a los colegas locales a proteger las colecciones del Museo Nacional Iraquí (Iraqi National Museum) y fundó el Comité Estadounidense del Escudo Azul (American Committee of the Blue Shield), una organización comprometida con la protección de la herencia cultural. Personal de todo el Smithsonian con experiencia en conservación determinó cómo enfocar los esfuerzos por la recuperación con los colegas haitianos y, en conjunto, crearon un plan para trabajar con las agencias internacionales y haitianas en estos esfuerzos.
El Smithsonian estableció el Centro de Recuperación Cultural de Haití (Haiti Cultural Recovery Center) al arrendar un edificio que anteriormente perteneció a la ONU en Puerto Príncipe, y lo equipó con estudios y un espacio de almacenamiento climatizado. Durante un período intensivo de 20 meses, el Centro de Recuperación Cultural de Haití (Haiti Cultural Recovery Center, HCRC) contó con el servicio de 20 profesionales haitianos y la calificación de especialistas internacionales que visitaron el lugar para estabilizar y restaurar obras de arte, objetos, papel y otros medios.
La jefa conservadora Stephanie Hornbeck, que recientemente se retiró del Museo Nacional de Arte Africano (National Museum of African Art), se enlistó para dirigir los esfuerzos de recuperación y conservación. Esto incluyó el desarrollo de protocolos y procedimientos para el registro, el almacenamiento y la conservación de cada uno de los objetos, la supervisión de conservadores contratistas y voluntarios y asistentes de conservación haitianos visitantes, y la coordinación de programas de capacitación sobre conservación para obtener calificaciones de los haitianos de diferentes organizaciones culturales. A través de estos programas, se les proporcionaron las herramientas necesarias a una nueva generación de haitianos con habilidades fundamentales para recuperar, preservar y proteger su herencia cultural.

Los conservadores haitianos e internacionales trabajaron en conjunto para recuperar los murales que quedaron de la Catedral Episcopal de la Sagrada Trinidad (Holy Trinity Episcopal Cathedral), que eran más grandes que los de tamaño real. Estos murales, pintados por los maestros artistas a fines de la década de los cuarenta y principios de la década de los cincuenta, poseen un profundo significado espiritual para muchos haitianos y se consideran un tesoro nacional. Los murales, pintados con témpera al huevo sobre una capa muy fina de mortero de cal, contienen escenas del Nuevo Testamento que se reinventaron de forma innovadora con figuras haitianas. Debido al terremoto, el techo de la iglesia colapsó, y se destruyó gran parte de las paredes y once de los catorce murales que habían decorado la Catedral.
Para conservar los tres murales restantes de la Santísima Trinidad, los conservadores demoraron un año en planificar y ejecutar el proyecto. Los murales se elevaron en 142 secciones muy frágiles de las altas paredes de tres pisos, y fueron apuntaladas con andamios para evitar que colapsen. Un conservador de pinturas de murales lideró el proyecto, ayudado por un conservador de estructuras arquitectónicas y cuatro aprendices haitianos, para retirar los murales por secciones de manera delicada. Los fragmentos levantados y estabilizados están almacenados en un nuevo depósito de la Catedral. Cuando se reconstruya el santuario, los murales se incorporarán en una nueva estructura.
Entre otros proyectos importantes se incluyó la limpieza y estabilización de más de 5 000 pinturas, trabajos en papel y esculturas del famoso Centro de Arte (Centre d’Art) de Haití, los trabajos de restauración de obras maestras del Palacio Nacional (National Palace), la limpieza y actualización del almacenamiento de más de 3 000 artefactos de la importante colección de vudú de Marianne Lehman, y las mejora de las instalaciones de los Archivos Nacionales (National Archives) y el Museo Nacional (National Museum).
![Las conservadoras del Smithsonian Emily Jacobsen (FSG, izquierda) y Rosemary Fallon (Galería Nacional de Retratos [National Portrait Gallery, NPG], centro) dictan un taller sobre métodos básicos de estabilización de papel. Fotografía: Stephanie Hornbeck Las conservadoras del Smithsonian Emily Jacobsen (FSG, izquierda) y Rosemary Fallon (Galería Nacional de Retratos [National Portrait Gallery, NPG], centro) dictan un taller sobre métodos básicos de estabilización de papel. Fotografía: Stephanie Hornbeck](https://global.si.edu/sites/default/files/styles/wysiwyg/public/Emily%20Jacobson%20and%20Rosemary%20Fallon%20Demo.jpg?itok=9AL0BEBL)
![Conservador del Smithsonian (Galerías Freer y Sackler [Freer and Sackler Galleries, FSG]) Paul Jett dicta un taller sobre métodos básicos de estabilización de objetos. Fotografía: Stephanie Hornbeck Conservador del Smithsonian (Galerías Freer y Sackler [Freer and Sackler Galleries, FSG]) Paul Jett dicta un taller sobre métodos básicos de estabilización de objetos. Fotografía: Stephanie Hornbeck](https://global.si.edu/sites/default/files/styles/wysiwyg/public/Obj%20course%20Paul%20%20Jett%201210.jpg?itok=rNnRoJYY)
![La conservadora del Smithsonian Sarah Stauderman (Archivos del Instituto Smithsonian [Smithsonian Institution Archives, SIA], centro) dicta un taller sobre estabilización básica de materiales audiovisuales. Fotografía: Stephanie Hornbeck La conservadora del Smithsonian Sarah Stauderman (Archivos del Instituto Smithsonian [Smithsonian Institution Archives, SIA], centro) dicta un taller sobre estabilización básica de materiales audiovisuales. Fotografía: Stephanie Hornbeck](https://global.si.edu/sites/default/files/styles/wysiwyg/public/Audio%20Visual%20Materials%20Sarah%20Stauderman%20demo.jpg?itok=MHDTuHXq)
![Las conservadoras del Smithsonian Helen Ingalls (Museo de Arte Americano del Smithsonian [Smithsonian American Art Museum, SAAM], izquierda) y Carol Grissom (Instituto de Conservación del Museo [Museum Conservation Institute, MCI], derecha) limpian y estabilizan la obra L'Acte d'Independance. Fotografía: Stephanie Hornbeck Las conservadoras del Smithsonian Helen Ingalls (Museo de Arte Americano del Smithsonian [Smithsonian American Art Museum, SAAM], izquierda) y Carol Grissom (Instituto de Conservación del Museo [Museum Conservation Institute, MCI], derecha) limpian y estabilizan la obra L'Acte d'Independance. Fotografía: Stephanie Hornbeck](https://global.si.edu/sites/default/files/styles/wysiwyg/public/Acte%20d%27Ind%20Helen%20Ingalls%20%2B%20Carol%20Grissom.jpg?itok=9uTTBUnW)
Durante el transcurso del proyecto, más de mil participantes locales representantes de más de dos docenas de organizaciones culturales asistieron a una o más de las nueve sesiones de capacitación organizadas por el Smithsonian y el Proyecto de recuperación cultural de Haití. A través de estos programas de capacitación, se les proporcionaron las herramientas necesarias a una nueva generación de haitianos con habilidades fundamentales para recuperar, preservar y proteger su herencia cultural.

Hasta la fecha, a través del proyecto se restauraron más de 30.000 objetos, incluidos artefactos, pinturas, esculturas, monumentos y documentos históricos, y se capacitaron a más de 100 profesionales de la cultura haitiana. Este proyecto también sirvió como inspiración para la creación de un libro, Protección del patrimonio de Haití (Saving Haiti’s Heritage), un documental, Desempolvando los tesoros de Haití (Haiti’s Treasures: Out of the Rubble) para el Smithsonian Channel, una exhibición del Museo Nacional de Arte Africano (National Museum of African Art) del Smithsonian y otras de la Biblioteca Presidencial Clinton (Clinton Presidential Library) y una galería de arte de Nueva York, y un programa especial en el Festival Folclórico del Smithsonian (Smithsonian Folklife Festival).

El 29 de junio de 2015, el subsecretario del Smithsonian, Richard Kurin, Corine Wegener, Stephanie Hornbeck y Olsen Jean Julien se reunieron con el ministro de Cultura de Haití y el embajador de los Estados Unidos para celebrar la inauguración de un Centro de Conservación (Conservation Center) permanente en Quisqueya University en Puerto Príncipe. Con el fin de demostrar el espíritu colaborativo y el compromiso constante de sus fundadores con este importante trabajo, el Centro de Conservación Cultural Quisqueya (Quisqueya Cultural Conservation Center) o Centre de conservation de biens culturels se utilizará como centro profesional para la documentación, preservación y restauración constantes de la herencia cultural de Haití. Su construcción fue posible gracias a los fondos de Quisqueya, el Smithsonian, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (United States Agency for International Development, USAID) y la Fundación Stiller (Stiller Foundation).