Cuando el paleobotánico del Smithsonian, Carlos Jaramillo, supo que la expansión del Canal de Panamá en 2006 implicaría destruir 100 millones de toneladas de roca, vio una oportunidad única para estudiar la geología y los fósiles de este importante puente entre dos continentes. Carlos y un equipo de investigadores de los EE.UU., Colombia y Panamá usaron una serie de técnicas geológicas y de recolección de fósiles a gran escala para explorar cómo se formó el istmo de Panamá.
Encontraron un registro fósil abundante y único. Estos hallazgos nos ayudan a comprender cómo este único incidente histórico, la creación de un puente de tierra entre América, cambió el clima global y la evolución de la vida en América.